05 septiembre 2007

Era parte de la escenografía de una obra que hicimos hace, uf, cinco años ya. Si no me equivoco, algo tenía encima. Estuve encuestando a los que quedan del elenco y nadie se acuerda. Algunos dijeron que tenía un casco, otros que una planta, otros que tenía una red de pesca, otros que no tenía nada. Nadie lo recuerda. Lo que sí, estaba a la derecha del escenario y ya era roja y cremita como es ahora. La obra transcurría en el local de lo que había sido una ex churrería en algún pueblo de la costa. La escenografía la había hecho Guille en el garage de su casa y la red de pesca era del arco de Banfield. La banqueta, era la banqueta de la caja registradora. La fuimos a comprar un día de lluvia con Santiago al Ejército de Salvación y ahora se me mezclan imágenes y situaciones, pero creo que la trajimos en el 128 que tenía el piso mojado y la dejamos en mi casa, que todavía era la casa de Padres.

Ahora está en una esquina de la cocina, al lado de la ventana que no cierra bien y deja pasar un chiflete. La gata se sube y mira fijo por la ventana: afuera, a veces se paran palomas. Cuando alguien cocina, el que no cocina (casi siempre yo) se sienta en la banqueta y charla o fuma.

La silla estaba en un local que había pertenecido a Padre y antes, a Abuelo. El local quedaba por el centro y ahora está cerrado, con polvo y sin luz. En la parte de atrás, se arrumbaban toda clase de cosas, como en muchos de los lugares por los que Padre pasa. Había sillones, máquinas de coser, maderas (siempre, siempre hay maderas), cajas, marcos sin cuadros, marcos con cuadros. Espejos, vidrios, alguna puerta, valijas. Todo, siempre, cubierto de polvo.

El almohadón lo tejió mi hermana a crochet. Creo que alguna vez, cada uno de los círculos de color correspondía a una semana, o un mes, un momento o una etapa con algún amor del pasado. Como lo que puede verse cuando talan un árbol. El paso del tiempo medido en círculos concéntricos, el tiempo círcular, los ciclos. Cada línea que se puede ver en la corteza talada equivale a un año de vida del árbol, como cada cuadrado en el caparazón de una tortuga. El círculo es la figura perfecta, que no tiene principio pero tampoco final. ¿Quién sabe dónde empieza un círculo? Mm. Está bien. Los más preciositas dirán que los tejidos al crochet no son círculos sino espirales: la forma imperfecta –y entonces, humana- de imitar la realidad.
Silla + almohadón al crochet son, ahora, el asiento de la computadora a veces, la silla de comer otras. Pero siempre andan juntos y dando vueltas por el living.

Juan, el carpintero que se llama igual que el acupunturista que se llama igual que Padre, tiene que venir a arreglarla porque –como la foto deja ver- el respaldo se cae.

1 comentario:

Anónimo dijo...

I kinda have been expecting this in a way...
But I reali dun think da world is going to end...start a new era maybe but the world is not ending.
That's not gonna happen till a thousand years later! Ok, I'm not sure bout that either but that's not the point! The world's not gonna end! Full stop!
[url=http://2012earth.net/stop_frighten.html
]mayan predicted
[/url] - some truth about 2012